LOS 4 PASOS PARA MANTENER LA PISCINA

JUL 14, 2021

Nuestros consejos en 4 pasos para obtener un agua limpia y sana a lo largo del año.

El mantenimiento regular de una piscina requiere de 4 pasos esenciales que garantizan un agua de óptima calidad, limpia y saludable. Siga los pasos indicados a continuación para disfrutar de una piscina limpia y agradable, sin riesgo para su salud.

 

1. EL EQUILIBRIO DEL AGUA

El equilibrio del agua es fundamental para asegurar un buen tratamiento del agua. Es el primer paso para garantizar un agua saludable y un óptimo confort de baño. El ajuste correcto del pH entre 7,2 y 7,4 es esencial para el mantenimiento del agua. Si el pH no está dentro del rango recomendado, puede irritar la piel y los ojos, deteriorar el equipamiento y reducir la eficacia del tratamiento. La inestabilidad del pH también puede ser debido a una baja alcalinidad (TAC inferior a 80 mg/L). Un TAC bien ajustado evita las fluctuaciones del pH y refuerza el equilibrio del agua. El pH debe verificarse al menos una vez por semana.

 

2. LA DESINFECCIÓN

Además del equilibrio del agua, la desinfección es un paso esencial en el tratamiento de una piscina para eliminar las impurezas (bacterias, microbios). Sin la adición de desinfectante, el agua se vuelve rápidamente turbia y desagradable. El nivel de higiene en la piscina es insuficiente y no se recomienda el baño. Para un agua saludable y cristalina hay que realizar una desinfección eficaz.

El método de desinfección con cloro es el más conocido. Pero existen métodos alternativos como el oxígeno activo o el bromo. La desinfección debe llevarse a cabo continuamente durante toda la temporada de baño. En caso de problemas (algas, turbidez, depósitos pegajosos), hay que efectuar una desinfección de choque. Mantenga el nivel de cloro entre 1,5 y 2 mg/l.

 

3. LA PRÉVENCIÓN DE ALGAS

Una desinfección simple no siempre basta para prevenir la proliferación de algas en la piscina. Por tanto, hay que prevenir para detener su crecimiento y su proliferación en el agua. Las algas pueden crecer rápidamente a través de las esporas transportadas por el viento y permanecer en el agua de la piscina. Las algas promueven la proliferación de bacterias y hongos. Las paredes con depósitos de algas son resbaladizas y pueden causar accidentes. Añada un algicida regularmente para evitar la proliferación de algas, especialmente en caso de exposición a la luz solar y al calor, factores que promueven su crecimiento. Resulta más fácil y económico prevenir la aparición de algas que eliminarlas una vez que están en la piscina.

 

4. LA FLOCULACIÓN (PARA FILTRO DE ARENA O VIDRIO)

La floculación garantiza el agua cristalina de las piscinas. El agua turbia es un fenómeno que afecta en algún momento a todas las piscinas debido a las partículas suspendidas en el agua. La mayoría de los filtros no pueden filtrar partículas tan finas y, como resultado, el agua se vuelve turbia. La floculación ayuda a filtrar las partículas en suspensión. El floculante les da un tamaño suficiente para que el filtro las retenga. Y con un simple lavado a contracorriente se pueden evacuar. El uso de floculante solo se recomienda con un filtro de arena o vidrio. Para piscinas con filtros de cartucho, conviene mejor utilizar un clarificante.